La increíble cancha de fútbol que ha estado torcida por más de 30 años en Argentina
Todos sabían que no era normal. Pero para los directivos, jugadores, rivales, afición y árbitros que desde hace 30 años han participado o presenciado partidos en el estadio "Juan Antonio Arias", ubicado en Bermejo, poco les había importado lo que hacía de esa cancha un caso único en el fútbol argentino.
Por lo menos hasta ahora, ya que la sede del Club Social y Deportivo Liniers, donde disputa sus partidos de la primera D del fútbol de ascenso, ya nunca volverá a ser igual.
Está cruzada para que la salida y la puesta de sol no encandilen a ninguno de los arqueros
La razón es que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió, de repente, que había llegado el momento de regularizar el campo que popularmente se conoce como "la cancha de los arcos torcidos".
El problema es que no sólo son los arcos los que no cumplen con las dimensiones reglamentarias para jugar el fútbol; tampoco lo hacen las líneas laterales, ni las de los fondos, ni el tamaño de las áreas.
Han jugado infinidad de clubes del ascenso en ella
La irregularidad es tan evidente que al observar la chancha a través de la herramienta de mapas de Google lo que se aprecia no es un rectángulo, sino una especie de trapecio.
Para ser más exactos un trapezoide, ya que es un cuadrilátero irregular son líneas paralelas: ninguna de las líneas mide lo mismo que las que se encuentran del otro lado del campo.
Secreto a voces
Esta falta de "encuadre" fue suficiente para que la AFA ordenara cerrar el campo y exigir los arreglos correspondientes, algo que el club ya está haciendo, aunque con la evidente molestia por la "urgencia" del ente rector del fútbol argentino.
La cuenta oficial del club en redes sociales se hizo eco de un texto publicado en el sitio Liniers en Ascenso en el que se aclara que han pasado casi tres décadas y que "la estructura original del campo de juego se mantuvo por los años".
"Liniers inauguró el Juan Antonio Arias en 1987 militando en la C. Pasaron casi 30 años", expone el texto, justificando que si no se regularizó nunca las medidas fue por el alto costo que requería y por tiempo.
El club resalta que "han jugado infinidad de clubes del ascenso en ella y muchos de primera la han alquilado para sus inferiores", por lo que considera que la medida adoptada por la AFA se trata de una "incomprensible persecución política".
"Puesta de sol"
En una fotografía publicada en el diario La Nación se observa claramente como la superficie de juego del estadio Juan Antonio Arias desafía "las leyes de la física y de la geometría.
"Distorsiona las medidas del campo y las despoja de todo criterio de simetría", escribió el periodista Juan Ignacio Provéndola.
"Un área, por ejemplo, mide 37 metros de ancho, mientras que la de enfrente tiene dos más. Al mismo tiempo, una mitad del campo posee 48 metros de longitud en un lateral, aunque el otro casi 54".
Pero, ¿cómo se pudo diseñar una cancha tan exageradamente mal?
Según le explicó a La Nación el actual presidente de Liniers, Marcelo Gómez, quien presenció el partido inaugural cuando tenía sólo 7 años, hay dos versiones que han sobrevivido al paso del tiempo.
"Una indica que fue para aprovechar las partes más parejas del terreno, ya que se trataba de siete hectáreas hechas con relleno".
"La otra es un poco más romántica: sugiere que está cruzada para que la salida y la puesta de sol no encandilen a ninguno de los arqueros", explicó el dirigente.
Debido a la nueva orden de la AFA Liniers cerrará un capítulo de su historia que quedará para siempre en el folclore del fútbol argentino, como las miles de anécdotas que surgieron de la cancha de los arcos torcidos.
"Muchos centros sencillos se metían en el arco porque los arqueros perdían la referencia", recordó Gómez.
"De hecho hubo un jugador nuestro que es recordado porque hizo goles olímpicos como loco. Se trata de Silvio Fuentes, un zurdo que en un mismo campeonato llegó a marcar cinco de esa manera".
Un récord que difícilmente será superado.
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