jueves, 6 de octubre de 2016

El misterioso caso del adolescente alemán que dejó de ir a la escuela y no salió de su casa por 30 años

El misterioso caso del adolescente alemán que dejó de ir a la escuela y no salió de su casa por 30 años


Un cartel en alemán que dice FreienfelsImage copyrightAP
Image captionEl hombre había estado viviendo con sus padres en el pueblo de Freienfels, en el estado Baviera.

Abandonó la escuela cuando tenía apenas 13 años y, según cuentan testigos, desde entonces ha sido visto muy pocas veces.
La policía de Alemania investiga el misterioso el caso de un niño al que sus padres supuestamente mantuvieron encerrado en su casa durante 30 años en Freienfels, un pueblo cercano a la ciudad de Bayreuth, en el estado sureño de Baviera.
Según las autoridades, la presunta víctima -hoy un hombre de 43 años- tiene un aspecto descuidado, pero aclararon que estábien alimentado.
De hecho, dijeron que posiblemente no se presentarán cargos contra sus padres.
No sabemos con exactitud desde cuándo el hombre ha vivido ahí sin contacto regular con el mundo exterior (...)
Juergen Stadter, vocero de la policía
La policía supo del caso el mes pasado, luego de que alguien la alertara sobre la situación.
Agentes acudieron a la residencia de la familia y trasladaron al hombre al hospital.
Debido a las estrictas leyes de privacidad de Alemania, su identidad se mantiene protegida.

Sin cadenas

La policía informó que era más probable que se tratara de una tragedia familiar y no de un caso criminal.
"No sabemos con exactitud desde cuándo el hombre ha vivido ahí sin contacto regular con el mundo exterior ni sabemos cuál es la situación realmente, por ejemplo, si se le daba la oportunidad de salir de casa", indicó el martes el vocero de la policía Juergen Stadter a los periodistas.

Un vehículo de la policíaImage copyrightGETTY IMAGES
Image captionLa policía dijo que muchos detalles sobre las circunstancias en las que vivía el hombre no se conocen.

En la información que las autoridades ofrecieron el miércoles se indica que todo apunta apunta a que el hombre podía desplazarse con total libertad dentro de la casa y que no había estado encadenado.
También se dio a conocer que cuando los servicios de emergencia fueron a buscarlo, se mostró poco dispuesto a salir.
"Obviamente se sentía bien protegido ahí", señaló Stadter.

Palabras irrepetibles

La madre del hombre, quien tiene 76 años, dijo que ni ella ni su esposo lo encerraron en la casa.
"Él simplemente no quería salir", señaló a los periodistas.
No puedo repetir semejantes palabras tan horribles (que le decían a su hijo)
Madre
De acuerdo con la mujer, su hijo había sufrido de tratos intimidatorios en la escuela secundaria y ella simplemente quería protegerlo.
Le dijo al sitio web de noticias alemán Reporter 24 que ella recordaba todos los detalles, cada palabra del abuso, cada ataque de los agresores.
"No puedo repetir semejantes palabras horribles", indicó.
Después de esos episodios de abuso en la escuela, el joven no quería salir por "miedo" a sus compañeros de escuela, señaló la madre.
En una oportunidad en 1984, dijo la madre, la policía fue llamada porque se reportó que el adolescente había dejado de ir a la escuela por la intimidación de la que era víctima.

Carteles en una calleImage copyrightAP
Image captionLa región de Baviera está ubicada en el sureste de Alemania.

Las autoridades investigan cómo los servicios sociales y de salud, y la red de apoyo a los jóvenes en el estado de Baviera le perdieron la pista al hombre.
La única documentación que la policía dice que ha encontrado hasta ahora data de hace 30 años, en la que muestra que el adolescente asistió a la escuela primaria y después a la secundaria.
Otros documentos que se remontan a cuando el hombre tenía 13 años parecen sugerir que las autoridades escolares consideraban que el adolescente no estaba en condiciones de asistir a clases, informó la policía.

El nuevo residente

El caso, de acuerdo con el tabloide alemán Bild, salió a la luz por la llegada de un nuevo residente al pueblo al inicio de este año.
El sujeto poco a poco fue conociendode boca de otros residentes detalles sobre el caso del "prisionero", cuyos padres "le habían prohibido cualquier contacto con otros habitantes" de la localidad.
Finalmente, el nuevo residente del pueblo contactó a la policía.
Un portavoz del hospital en Bayreuth, donde el hombre fue llevado, dijo que se encuentra bien en "medio de las circunstancias"pero no ofreció más detalles.
Está siendo atendido por un equipo de médicos, enfermeras y terapistas, dijo el vocero.
El personal médico busca determinar si padece problemas mentales.

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