El pueblo que espera a que aparezca su millonario
Un boleto ganador de un premio de US$600 millones fue vendido en el supermercado de Zephyrhills.
Este lunes, los 13.000 habitantes del pueblo de Zephyrhills, Florida, solo hablan de una cosa.
En esta minúscula población, alguien compró un boleto para la lotería estadounidense Powerball y se ganó el sábado más de US$590 millones, el mayor acumulado en la historia de esa lotería en el país.
Todavía no se sabe quién fue la persona que compró el número ganador en un supermercado de Zephyrhills.
Según las reglas del sorteo, el ganador tiene 60 días para reclamar el premio de la lotería, que se juega en 42 estados del país, así como en el Distrito de Columbia y el territorio de las Islas Vírgenes estadounidenses.
Una en 175 millones
El pago total, después del impuestos, al que se hará acreedor el ganador misterioso es de US$377 millones.
Zephyrhills es un pueblo de agricultores a 48 kilómetros al noreste de la ciudad de Tampa, y es conocido en el estado de Florida por el agua mineral embotellada que se produce con el mismo nombre.
Las probabilidades de ganarse el premio son de una en 175 millones, y el premio es 12 veces más grande que el presupuesto anual del pueblo de Zephyrhills.
La lotería dice que no es inusual que el ganador demore en aparecer.
Los funcionarios de la lotería dijeron no estar preocupados porque todavía no aparece el feliz ganador o ganadora.
"Nunca ocurre tan rápido", señaló a BBC Mundo el subsecretario de la Lotería de Florida, David Bishop. "Si saben que ganaron, van a contactar primero a su abogado o a su contador para empezar a organizar sus asuntos", apuntó.
Bishop comentó que los empleados de la lotería "estamos muy emocionados de tener un ganador en Florida y, como todo el mundo, estamos esperando que aparezca".
Por cierto, nunca faltan las historias de horror de ganadores de la lotería que se pelean con amigos y familiares o la malgastan en un tiempo récord, pero Bishop afirma que "nuestra responsabilidad es brindar esta forma de entretenimiento y aconsejar a los ganadores que pongan sus cosas en orden, pero una vez que cobran es su responsabilidad usar el dinero como les parezca".
El representante insistió que el 30% de todas las ganancias se dedica a financiar programas educativos en el estado, que incluye otorgamiento de becas, construcción de nuevas escuelas y mantenimiento de escuelas establecidas. "El verdadero ganador es la educación", concluyó.
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