jueves, 20 de junio de 2013

España aplastó 10-0 a Tahití con cuatro goles de Torres y tres de Villa

España aplastó 10-0 a Tahití con cuatro goles de Torres y tres de Villa

La selección dirigida por Vicente Del Boque no tuvo piedad de los tahitianos en el Maracaná

España aplastó 10-0 a Tahití con cuatro goles de Torres y tres de Villa
(AP)

Río de Janeiro (EFE). La selección española está virtualmente en semifinales de la Copa Confederaciones, tras plasmar la abismal diferencia de calidad con Tahití en la mayor goleada de la historia de la competición en el Maracaná, endosando diez tantos con Fernando Torres y David Villa como grandes protagonistas.

Fernando Torres abrió el marcador a los cinco minutos, tras combinar con Mata y engañar al portero para superarle por su palo, pero pasaron 26 minutos hasta que llegó el segundo. La imagen siempre está en juego y España no se podía permitir ir al descanso con muestras de dejadez. Falto de velocidad en el toque y desmarque.

Bastó un grito de Del Bosque para la reacción. Villa vio el pase al espacio de Silva que colocó con la zurda el disparo pegado al palo para marcar el segundo. En ocho minutos la Roja marcó cuatro goles para cambiar el panorama al descanso.

Torres encontró espacios para exhibir su fútbol. Picó el balón a la salida del espacio y marcó a puerta vacía el tercero. Villa lograba el cuarto a placer tras pase de Silva. Y al borde del descanso llegaba el único disparo a puerta de Tahití. No fue ni intencionado. Un centro de Aitamai se envenenó y lo detuvo Reina.

LLUVIA DE GOLES
La entrada en escena de Jesús Navas aumentaría la tensión competitiva en la segunda parte. España jugó como quiso ante un rival para el que solo estar en la Copa ya es un motivo de fiesta. Los goles fueron enlazándose. Villa a pase de Monreal. Torres a servicio de Navas.

España mostraba su respeto al torneo al no bajar el pistón. Villa encontraba un regalo del portero para hacer el séptimo. A Roche se le escapó el esférico en su salida y dejó al “Guaje” marcar a puerta vacía. El octavo lo recibió de Mata. Pero de nada le importaban los goles recibidos, celebró como victorias el fallo de un penalti de Torres, que chutó al travesaño, y una buena parada a falta de Villa.

Del Bosque tuvo un gesto con Iniesta. El genio del fútbol español no se podía ir de Maracaná sin jugar. La afición brasileña le recibió en pie. Un reconocimiento a su bello fútbol y a la selección española. Era el broche del partido. España dejaba su nombre inscrito en la historia al firmar la máxima goleada en el mítico estadio y de la Copa Confederaciones. Torres marcaba el noveno y Silva cerraba el festival.

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