Los relatos de fantasmas en la zona devastada por el tsunami de 2011 que aterran a Japón
A pocos días del quinto aniversario del terremoto de magnitud 9 seguido de un tsunami en Japón, han vuelto a surgir los relatos de los pobladores de una de las zonas afectadas sobre fenómenos sobrenaturales, como apariciones de espíritus.
Profesionales de diferentes áreas han investigado las causas de estas historias desde que comenzaron a ser difundidas por la prensa, unos meses después de la tragedia que devastó el litoral noreste de Japón y dejó más de 15.000 muertos.
Para los especialistas, estas personas podrían estar sufriendo algún tipo detrastorno psicológico, a causa del trauma de haber sobrevivido a uno de los peores desastres naturales que han ocurrido en Japón.
Pero recientemente, una socióloga de la Universidad Tohuko Gakuin, Yuka Kudo, se ganó la atención de los medios japoneses al presentar los resultados de una investigación que hizo con taxistas y pobladores que relataban fenómenos de este tipo.
A lo largo de 10 meses, entre 2014 y 2015, ella hizo más de 200 entrevistas aleatorias en la ciudad de Ishinomashi, devastada por el tsunami. Quince de estaspersonas dijeron haber tenido contacto con fantasmas o haber experimentado situaciones inexplicables.
"No tengo interés en discutir si los testimonios son verdaderos o no. Existe un fenómeno social y ése es el foco de mi estudio", contó la joven a BBC Brasil.
Yuka se enteró de dos casos a través de unos relatos publicados en periódicos y revistas.
"El tema de la vida después de la muerte ya me interesaba y tenía interés en saber más sobre los muertos del tsunami, entonces decidí profundizar la investigación", dijo.
Fantasmas
Uno de los taxistas que participó en la investigación le contó a la socióloga que una noche encontró a una niña sola y muy extraña. Le preguntó dónde estaban sus padres y ella respondió que estaba sola. Él se ofreció a llevarla a casa.
La niña le enseñó la dirección y cuando llegaron al lugar indicado, el conductor la ayudó a bajar del auto. Ella sonrió, le agradeció y, según cuenta el taxista, se fue desvaneciendo delante de él.
"Él asegura que había cogido la mano de la niña y conversado con ella", cuenta Yuka.
Otro taxista le dijo a Yuka haber recogido a una pasajera unos meses después de la tragedia. Le pidió que la llevara al distrito de Minamihama, lugar que, según el hombre, estaba en ruinas.
El conductor dice que la mujer le preguntó entonces si ella estaba muerta, y cuando él volteó hacia atrás, ya no había nadie.
Otro taxista aseguró haber recogido a un joven de unos 20 años. Cuando miró por el espejo retrovisor, vio al muchacho apuntando con un dedo hacia el frente.
Le preguntó adónde quería ir. El pasajero había señalado un lugar entre unas montañas. Pero cuando llegaron, ya no había nadie en el auto.
Simposio
Los rumores sobre fantasmas ganaron tal prominencia en el país que la Universidad de Tohoku Gakuin decidió organizar un simposio sobre el significado de estos extraños acontecimientos en la vida de las personas, especialmente en aquellos que fueron víctimas del tsunami que siguió al terremoto.
Además de Yuka, participaron del encuentro el escritor Masashi Hijikata, que ha publicado más de 15 libros sobre fantasmas y mensajes de personas que murieron en la tragedia, el monje budista Taio Kaneta y el maestro e investigador de tema espirituales Iwayumi Suzuki, quien dirige un trabajo sobre fenómenos y creencias sobrenaturales.
El monje dijo haber sido consultado varias veces sobre posesiones y apariciones, y sobre espíritus que buscan familiares, vecinos o amigos.
Kaneta puso el ejemplo de una joven desesperada que quería suicidarse "ya que no dejaba de oír voces de las personas muertas durante todo el día".
"Lo que importa no es si uno cree o no en fantasmas, sino reconfortar a estas personas y escuchar lo que tienen para contar", concluyó.
De acuerdo con datos oficiales del gobierno japonés, 15.894 personas murieron en el tsunami seguido del terremoto que devastó la costa noreste de Japón el 11 de marzo de 2011. Otras 2.572 personas siguen desaparecidas.
"Mejor no hablar de eso"
Yuka afirma que su trabajo le trajo muchas críticas, básicamente por haber recogido los testimonios sin tener en cuenta la salud psicológica de sus entrevistados.
"Pero el objetivo de mi investigación no es determinar si existen o no los espíritus, o si los conductores están enfermos", respondió.
"Hay un fenómeno sociológico aquí; hay personas que afirman haber visto fantasmas".
Yuka dijo que espera que su investigación estimule a otros profesionales para ayudar a las víctimas.
"Quiero que esta investigación sobre las personas que tienen este tipo de experiencias sea reconocida", dijo.
BBC Brasil también habló con los vecinos y los conductores de taxi en la zona devastada por el tsunami, pero ninguno de ellos reportó haber visto fenómenos extraños.
Sin embargo, muchos de ellos sabían del tema o habían escuchado los rumores de personas que habían visto fantasmas.
"No he visto y no me gusta hablar de eso porque tengo que conducir por la noche en lugares completamente oscuros", dijo uno de los conductores entre risas.
Pero después añadió: "Estoy asustado, trato de olvidar esas conversaciones".
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