Cómo "MacGyver" se convirtió en verbo en inglés y entró al diccionario Oxford
RedacciónBBC Mundo
Era capaz de contener una fuga de ácido sulfúrico con chocolate.
Famoso por escapar de las situaciones más complejas y peligrosas con ingeniosas soluciones, "MacGyver" ha logrado otra acción espectacular: se ha convertido en un verbo del riguroso diccionario Oxford.
¿Pero cómo este personaje de la serie televisa de los 80 ha logrado semejante impacto en el léxico?
Ciencia e ingenio
En realidad, no hay muchos programas de acción que igualen esta hazaña, quizás porque MacGyver no era como cualquier otro show.
Interpretado por Dean Anderson, Angus MacGyver evitaba situaciones de muerte segura, gracias a sus habilidades para improvisar herramientas basadas en sus conocimientos científicos y mucho ingenio.
Por ejemplo, él podía desviar un rayo láser utilizando unos binoculares, o producir una cortina de humo mezclando vinagre y bicarbonato de soda.
El programa fue transmitido originalmente entre 1987 y 1992, y luego se ha mantenido en continuas retransmisiones en canales como Bravo. De hecho, en el mundo de la televisión se ha comentado que pudiera haber un relanzamiento, pero con una protagonista femenina.
Parte de la cultura popular
A pesar del tiempo, su influencia se ha mantenido a lo largo de los años en la imaginación popular.
Si reparas esa pieza suelta de tu vehículo con un pequeño alambre o un gancho de colgar ropa, hiciste una de "MacGyver" o, como ahora lo permite el diccionario Oxford, "MacGyvereaste" el auto.
Pero en escenarios más formales, también hay ejemplos.
En el 2012 la marina de los Estados Unidos destinó US$900.000 para un proyecto del Instituto de Tecnología de Georgia encargado de construir "MacGyver Bot", un robot diseñado para crear herramientas.
Y este año hubo un concurso para premiar la creatividad de mujeres ingenieros llamado "La próxima MacGyver".
MacGyver, dícese de …
La primera definición que aparece en el diccionario Urbano, colocada por primera vez en el 2003, dice: "alguien que puede poner en marcha un camión con un cactus".
En el diccionario Oxford se establece que "MacGyver" es hacer o reparar algo "de una manera improvisada o ingeniosa, haciendo uso de cualquier cosa que se tenga a mano".
Dícese de "construir un gato hidráulico para levantar un auto con un leño".
La profesora de ingeniería de frecuencia de radios, de la Universidad de Manchester, Danielle George, ha promovido que las personas construyan cosas con objetos domésticos.
En su opinión, el término MacGyver es innecesario, por cuanto el verbo "remendar" ya abarca cualquier acción de mejorar algo de una forma casual, improvisada.
No obstante, para ella la inclusión de MacGyver en el diccionario es una señal de que "el público está reparando o cambiando el uso de los objetos con una aproximación creativa, lo cual es fantástico y una respuesta positiva de una sociedad que aparentemente todo lo desecha".
Frente a esto, ¿cuál palabra te gusta más: remendar o MacGyver?
Por cierto, la fuga de ácido sulfúrico se paralizaba debido a que, como afirmaba nuestro héroe, el chocolate contiene sacarosa y glucosa. Al entrar en contacto con los azúcares, el ácido reaccionaba formando carbono elemental y un residuo gomoso grueso que tapaba la filtración.
La explicación es tan coherente y clara que resulta irresistible. Sin embargo, si enfrentas una situación similar, mejor llama a los bomberos. No te pongas a "Macgyvear".
Fueron atrapados por publicar sus fotos robando, por sacarse el pasamontañas delante de una cámara o dar su propia dirección
(BBC). Esta semana dos hombres de Skegness, en Lincolnshire, Reino Unido, fueron atrapados y enviados a prisión luego de que se tomaran selfies robando miles de libras de máquinas apostadoras y luego las publicaran en redes sociales.
Benjamin Robinson (30 años) fue condenado a 32 meses de prisión, mientras que Daniel Hutchinson (24) recibió una sentencia de seis meses tras admitir haber tomado el dinero en efectivo.
1. Publicar el robo en Facebook
Andrew Hennells fue capturado gracias a que se jactó en Facebook de sus planes para asaltar el supermercado británico Tesco. La publicación incluyó una selfie, una foto de un cuchillo y una referencia al comercio.
La publicación en Facebook de Andrew Hennells que llevó a su propio arresto. (Foto: Facebok)
La Policía lo atrapó 15 minutos más tarde con el cuchillo y 410 libras (US$584) en efectivo tras haber robado un supermercado Tesco en King's Lynn, Norfolk, Reino Unido.
En abril del 2015 fue sentenciado a cuatro años de prisión.
2. Ladrón dormilón
En el 2014, una pareja de jubilados de Lancashire, Reino Unido, regresó a su casa después de unas vacaciones y descubrió a un ladrón durmiendo en la cama.
Martin Holtby y Pat Dyson se sorprendieron al encontrar al intruso, Lukasz Chojnowski, quien había lavado los platos, limpiado su ropa e incluso comprado algunos comestibles.
La señora Dyson dijo que su casa "no estaba demasiado ordenada" cuando se fueron y que Chojnowski amablemente había puesto todo en orden.
3. Un pingüino en apuros
Dos turistas galeses terminaron en los tribunales en el 2012 después de que se emborracharan y robaran un pingüino llamado Dirk del complejo Sea World en Australia.
Rhys Owen Jones, de 21 años, y Keri Mules, de 20, ambos del sur de Gales, irrumpieron en el parque ubicado en Queensland, nadaron con los delfines y dejaron un extintor de incendios en el recinto de los tiburones antes de llevarse al pobre Dirk.
Cuando se despertaron, además de la resaca, se encontraron con el ave en su apartamento. Intentaron cuidarlo dándole de comer y poniéndolo debajo de la ducha, según declararon en la corte.
Más tarde, liberaron a Dirk en un canal, pero fueron vistos por gente local, que alertó a la Policía. Un juez les impuso una multa equivalentes US$908 a cada uno y les recomendó que bebieran "un poco menos de vodka".
4. "Me veo como James Brown"
Un hombre sospechoso de vandalismo y provocar un incendio envió una selfie a la Policía en Ohio, en EE.UU., porque consideró que no se veía favorecido por la foto usada en su orden de detención.
La foto que publicó la Policía (izquierda) y la que envió Donald Pugh (derecha). (Foto: Lima Police Department)
Donald "Chip" Pugh envió un mensaje de texto a la Policía con una foto de sí mismo y escribió: "Aquí va una foto mejor, esa es terrible".
"Pusieron una imagen que me hacía parecer como si fuera un Thundercat... o James Brown", le dijo a una radio local.
El Departamento de Policía respondió diciendo: "Le damos las gracias por ser tan servicial, pero ahora agradeceríamos que viniera a hablar con nosotros". Finalmente fue arrestado en Florida.
5. El terrorista que reclamó su propia recompensa
Funcionarios estadounidenses quedaron desconcertados por un comandante talibán afgano que se entregó y luego intentó reclamar la recompensa de US$100 ofrecidos por su captura.
Mohammad Ashan, un "comandante talibán de medio a bajo nivel", era sospechoso de organizar ataques contra tropas estadounidenses y afganas en el este del país árabe.
Mohammad Ashan se entregó y reclamó los US$100 de recompensa que se pedían por su captura. (Foto: No especificado)
Las autoridades estaban desconcertadas ante tal acción. Un funcionario estadounidense declaró ante periodistas: "Claramente, este hombre es un imbécil".
6. "No se mueva, tengo un pepino"
Un hombre que intentó robar una casa de apuestas en Glasgow, Escocia, "armado" con un pepino fue empujado al suelo por un oficial de policía fuera de servicio.
Gary Rough blandió el vegetal cubierto en un calcetín negro a una empleada de Ladbrokes ubicada en Shettleston, al este de Glasgow, y exigió dinero en efectivo. Pero ella se negó.
Entonces, Rough fue derribado y arrestado. En un principio dijo a la Policía que era todo una "broma", para luego preguntar: "¿Iré a la cárcel por esto?".
Efectivamente fue a prisión en el 2014 después de admitir un delito de asalto con la intención de robar.
7. "Atrápenme si pueden"
En febrero pasado un criminal en fuga tuvo la mala idea de burlarse de la Policía de Gwent, en Gales, después de que esta publicara una foto de él en Facebook.
La Policía publicó la foto de Logan James en Facebook solicitando información sobre él y el joven hizo un comentario burlándose. (Foto: Wales News Service)
Logan James, quien entonces tenía 19 años, era buscado por incumplir con los términos de su libertad condicional. El joven había estado preso por delitos de lesiones, riña, asalto común y posesión de un cuchillo.
"Jaja, atrápenme si pueden", escribió James en el Facebook de la Policía. Luego declaró a una agencia de noticias: "He estado caminando cerca de mi casa, así que no se están esforzando mucho en intentar atraparme".
8. ¿Tire o empuje?
En el 2012, James Allan fue capturado por una cámara de vigilancia robando una tienda en Abingdon, Oxfordshire, en el sureste de Inglaterra.
El problema es que cuando intentaba huir, se quitó el pasamontañas, tropezó con un exhibidor de bebidas y no consiguió abrir la puerta para escapar porque estaba tirando en vez de empujando.
La mujer a la cual acababa de robar con un arma de juguete tuvo que acercarse para ayudarle a abrir la puerta.
¿Tire o empuje? James Allan no supo cómo abrir la puerta para escapar tras el robo. (Foto: Getty Images)
Allan, quien entonces tenía 29 años, fue sentenciado a tres años de prisión por el delito que quedó registrado en el video y dos años más por posesión de un arma de fuego o imitación de un arma de fuego para ejecutar dicho crimen.
9. Por una bolsa en la cabeza
Christopher Badman, de Bridgend, en el sur de Gales, usó una bolsa en su cabeza para ocultar su identidad durante el robo a un hotel donde se desarrollaba una convención anual de Elvis Presley.
Por desgracia para él, fue capturado por las cámaras de seguridad cuando se sacaba la bolsa de la cabeza y miraba hacia donde se encontraba la cámara.
La Policía dijo que hubiera sido "problemático" reconocerlo, pero que en cuanto se sacó la bolsa, "por supuesto, su identidad fue revelada".
Badman admitió el robo y fue sentenciado a pagar unos US$1.300 por los costos y otros US$140 de recargo.
10. Colgando de la ventana
Un ladrón en China tuvo que ser rescatado luego de quedar colgando de un quinto piso donde intentó meterse para robar.
A los rescatistas les llevó 30 minutos liberarlo. Inmediatamente después, fue entregado a la Policía.
11. El ladrón de banco que dio su dirección
El aspirante a ladrón de banco que usó un "disfraz muy malo", el cual incluía lentes de sol y medias por encima de los zapatos, le dio al cajero su nombre completo y dirección media hora antes de intentar asaltarlo.
Dean Smith, quien entonces tenía 27 años, fue a la filial local del banco Barclays en Treorchy, Gales. El objetivo era cambiar su dirección, pero una vez allí vio que había dinero en efectivo en las cajas registradoras.
Dean Smith se colocó unos lentes de sol y medias por encima de los zapatos y regresó al banco a robarlo. (Foto: Wales News Service)
El hombre admitió que fue "muy estúpido" y en el 2014 recibió una pena con prisión por dos años y medio por intento de robo y posesión de arma blanca.
12. Atrapado por el bloqueo automático
En Pretoria, Sudáfrica, el sistema de bloqueo automático de un vehículo dejó encerrado adentro del mismo a una persona que se sospecha intentó robarlo.
De acuerdo con el diario, cuando el dueño del auto regresó, gritó: "¿Qué estás haciendo dentro de mi carro?". Cuando la Policía de Pretoria llegó, el hombre desbloqueó las cerraduras.
13. Teléfono inteligente, ladrón estúpido
No es el primero en ser atrapado por una selfie y probablemente no será el último. Ashley Keast robó una tarjeta SIM para tomarse una foto dentro de una casa que estaba robando .
El hombre de Rotherham, Inglaterra, compartió la foto a través del sistema de mensajería Whatsapp y, sin saberlo, les compartió la imagen a los colegas de trabajo de la víctima.
La desafortunada broma con un minion que le salió mal a Google
RedacciónBBC Mundo
Era una de las típicas bromas que se hacen el 1 de abril en los países anglosajones, en los que en esta fecha se celebra el Día de los Inocentes. Pero a Google le salió el tiro por la culata.
El gigante electrónico incluyó en su servicio de correo Gmail un botón de envío que hacía que en el cuerpo de los emails apareciera una divertida animación de un minion, los populares y simpáticos personajes animación.
Pero hacer que en un correo electrónico serio aparezca al final un minion dejando caer un micrófono, parece que no fue una buena idea.
Y muchos usuarios se quejaron al haber tenido problemas en sus puestos de trabajo.
Ante el enfado causado, Google decidió retirar el botón de envío y se disculpó.
"Parece que nos gastamos una broma a nosotros mismos", dijo la compañía estadounidense en un comunicado.
"Involuntariamente ha causado más dolores de cabeza que sonrisas. Lo sentimos", agregó.
Google no había habilitado el botón bromista en las cuentas de Gmail de empresas, pero sí tuvo consecuencias serias para algunos particulares.
"Trabajo perdido"
"Gracias al 'MicDrop' (como se llamó la animación), acabo de perder mi trabajo", lamentó un usuario en un foro de productos de Google.
"Soy periodista y tenía que cumplir con un plazo. Envié mis artículos y no obtuve respuesta. De forma involuntaria envié el email usando el botón 'MicDrop'", agregó.
Otro lamentó que había estado teniendo entrevistas para un trabajo con una compañía durante tres meses y que accidentalmente envió el email con la animación al departamento de recursos humanos.
Y otro dijo que habían enviado un "email importante a 30 direcciones" con la animación.
Google había informado a los usuarios sobre la existencia del botón de envío de broma junto al normal a través de un mensaje en Gmail, pero parece que no todos lo leyeron.
La compañía anunció originalmente la creación de Gmail el 1 de abril de 2004, lo que en principio se consideró también como una broma típica de este día.
Quién es Ronald Wayne, el fundador olvidado de Apple
Dave LeeBBC, Tecnología
A una hora en auto desde Las Vegas, atravesando el desierto de Nevada en Estados Unidos, llegas al fin del mundo.
Un poco más allá encuentras la localidad de Pahrump, donde vive el cofundador olvidado de Apple, posiblemente la empresa más poderosa del planeta.
Ronald Wayne tiene 81 años. Cuando tenía 41 trabajaba en Atari donde conoció a Steve Jobs, quien le pedía consejos todo el tiempo.
Jobs le preguntó si debía de crear una empresa de máquinas traganíqueles. Wayne le dijo que no.
Jobs le dijo si debería ir a India a encontrarse. Wayne le aconsejó que sí, pero que tuviese cuidado.
Un día, Jobs le preguntó algo que cambiaría la historia. "¿Podrías ayudarme a hacer entrar en razón a Steve Wozniak?" refiriéndose a quien sería el otro fundador de Apple.
"Tráelo a casa", Wayne le respondió. "Nos sentaremos y charlaremos"
Woz
El carismático Wozniak –conocido también como Woz– trabajaba con Jobs intentando hacer que las computadoras de empresas fueran más pequeñas.
Woz era el mejor. Su placa base sería el corazón del Apple I, la primera computadora de Apple que en el 2015 se subastaría por US$365.000.
Pero Woz no quería saber nada de Apple. Hasta que llegó al apartamento de Wayne situado en Mountain View, California.
"Jobs pensaba que yo era algo más diplomático que él", recuerda Wayne.
"Estaba ansioso para que Steve Wozniak entrara en el proyecto. Pero Wozniak, siendo caprichoso, sólo quería hacer cosas que le divirtieran".
En 45 minutos Wayne cambió todo. "Entendió el concepto, le vendimos la idea".
Fue en ese momento que Steve Jobs dijo: "Vamos a crear una compañía. Será Apple".
Jobs y Wozniak tendrían un 45% cada uno, y Wayne el 10% con el encargo de ser la voz de la razón en caso de cualquier disputa.
Dos níqueles
Apenas 12 días después de comprar las acciones, Wayne las vendió por sólo US$1.500. Ahora valdrían US$60.000 millones.
Lo hizo por razones que "aún hoy tienen sentido para mi", afirma.
"Si la compañía se hundía, teníamos que responder personalmente de las deudas".
"Jobs y Wozniak no tenían ni siquiera dos níqueles. Yo tenía una casa, una cuenta bancaria y un coche, ¡podían atraparme!"
Wayne les dijo que quería ayudarles donde pudiera, pero que ya no podía formar oficialmente parte de la compañía.
Su contribución antes de despedirse formalmente de la empresa fue crear el primer logo de Apple, un dibujo mostrando al científico Isaac Newton sentado bajo un manzano. Jobs lo descartó después.
Modesto
Pahrump está situado a 800 kilómetros de Cupertino, donde hoy en día está la sede de Apple.
La casa de Wayne es tan modesta como bien cuidada. Por todos lados hay adornos reflejando de su vida de ingeniero curioso y gran coleccionista.
Cerca de la puerta hay una antigua tragamonedas de color plateado, y una radio de los años 30 que sigue funcionando.
Le pregunté si se arrepentía de haber vendido su participación en Apple.
"Habría terminado dirigiendo barajando papeles en un rincón del edificio de la compañía por los siguientes 20 años de mi vida. Ése no era el futuro que quería", afirma.
"Si el dinero fuera lo único que quisiera había muchas otras maneras de conseguirlo. Pero para mi era mucho más importante hacer algo que me motivara".
Hermano
Wayne guarda el correo de sus fans en una pequeña caja en su estudio. Está llena de peticiones de autógrafos, cartas pidiendo consejos y mensajes expresando admiración.
Una carta de un admirador llamado Jason bromea sobre la idea de que Steve Jobs, conocido por su seguridad y espíritu combativo, aceptara algún consejo constructivo de Wayne.
"Era un hombre fascinante", recuerda Wayne.
"¿Quién hizo que Apple se convirtiera en lo que és ahora? Jobs, sin duda".
¿Era Jobs buena persona? En varios aspectos no lo era. Pero eso da igual".
Wayne se consideraba la persona que aportaba una "supervisión adulta" al sueño de Jobs.
"Jobs me dijo una vez: 'sabes, tengo dudas sobre esto. Hay otras cosas que me gustaría hacer.'"
"Y yo respondí: 'hagas lo que hagas, te resultará más fácil hacerlo con dinero en el bolsillo. Sigue adelante y gana dinero, y haz lo que quieras. Sólo no olvides para qué lo querías en primer lugar".
"Terminó olvidando eso. Creo que se involucró en el manejo de Apple hasta el punto que nada más importaba".
Vida sin Apple
Wayne no se arrepiente de vender sus acciones de Apple, pero sí de haber vendido la copia de su contrato original por US$500.
Ese mismo documento se subastó por US$1,6 millones hace cinco años.
En casa de Wayne no se ve ningún producto de Apple. Prefiere crear y adaptar su propia tecnología, eso es mucho más divertido que comprarla, comenta.
En 2011 alguien le dio un iPad. Como muchas otras cosas en su vida, Wayne acabó regalándolo.